Alimentación en tiempos de cuarentena

Alimentación en tiempos de cuarentena

Durante estas últimas semanas hemos dedicado varios artículos a ayudarte a sobrellevar estas semanas de confinamiento en casa que estamos viviendo. Mientras dure esta situación, será importante que mantener un buen estado físico y emocional, sin olvidar ninguno de los dos aspectos. Para ello en artículos anteriores te hemos dado algunas ideas para hacer ejercicio físico en casa, también te dimos algunos trucos para mantener una buena salud mental, incluso hemos hablado de remedios naturales para mejorar el estado de ánimo y facilitar el buen humor que tan positivo es en estos tiempos.

En el artículo de hoy vamos a focalizar en un asunto fundamental a tener en cuenta en general en nuestra vida y especialmente  durante este tiempo de aislamiento, y que va a tener un impacto muy notable en nuestra salud tanto física como emociona: se trata de la alimentación.

Es cierto que una de las pocas cosas que aún podemos hacer es ir al supermercado, y en casa la comida es una de las mejores distracciones, tanto su elaboración como a la hora de disfrutarla. Es un buen momento para aprender nuevas recetas, experimentar con platos que nunca te has atrevido, e incluso involucrar a aquellos que no acostumbrar a cocinar, a dar sus primeros pasos como chefs.

No obstante, dedicarle más tiempo a la cocina, no debe ser sinónimo de relajarnos en cuanto a lo que comemos, especialmente en estas semanas que vamos a reducir notablemente  nuestro ejercicio físico, conviene adaptar la dieta a la nueva situación, con dos objetivos básicos: mantener el peso óptimo y aportar a nuestro organismo los nutrientes que necesita para funcionar estos días.

Cuidado con el picoteo

Una de las reacciones más comunes cuanto estamos aburridos es acudir a la nevera a picar algo de comida. Probablemente  no tengas hambre y en otro momento no habrían pensado en comer, pero estar en casa con pocas alternativas hacer que el paseo a la nevera sea una opción muy recurrente. Para remediar esto te damos algunos consejos:

  1. Procura comprar alimentos que se tengan que cocinar para comer.

Uno de los trucos que podemos llevar a cabo para evitar comer entre horas es priorizar en nuestras compras aquellos alimentos que han de ser cocinados previamente para ser comidos. Hablamos de alimentos como algunas verduras: brócoli, pimientos; hortalizas como las patatas; o carnes y pescados a los que por más aburrimiento que sientas no vas a acudir.

  1. En caso de necesidad, opta por snacks saludables.

Si te gusta tener algunos alimentos a mano y no puedes evitar picar, opta por snacks saludables que aunque no tengas hambre, aportarán nutrientes a tu organismo. Algunos buenos ejemplos son palitos de zanahoria con humus, frutos secos, tomates cherry… y si estás pensando más en dulce, siempre puedes tener una tableta de chocolate puro a mano (procura que sea superior a 80% de cacao) o un yogurt natural no azucarado con fruta.

  1. Si no lo compras, no lo comes.

Este consejo es básico, pero no por ello hay que pasarlo por alto. Lo que no compras en el supermercado  no lo vas a tener en la nevera y por tanto no te lo vas a comer. Para evitar esas tentaciones piensa antes de ir al supermercado qué necesitas y limítate a que comprar aquello que has pensado. El supermercado es un lugar lleno de oportunidades pero también de amenazas.

Para beber, agua

Que no hagamos mucho ejercicio físico no es razón para que no nos hidratemos suficientemente. El agua es fundamental para determinadas funciones esenciales de nuestro organismo como puede ser transportar nutrientes a todos los órganos. Probablemente lo hayamos dicho más veces pero no hay mejor hidratación que la que se alcanza bebiendo agua, no obstante hay otras opciones buenas para conseguir óptimos niveles de hidratación como pueden ser algunas frutas como los cítricos, el melón, la sandía, la piña o los mangos. Los vegetales de hoja verde también son alimentos con alto niveles de hidratación. Tomar té es una muy buena opción para hidratarte y optar en las cenas por sopas es una idea sencilla, ligera y muy positiva.

Por su poco nivel de hidratación y sus altos niveles en azúcares y otras sustancias, conviene evitar las bebidas azucaras, refrescos y bebidas alcohólicas.

Si no te aporta, aparta

Esta cita la puedes aplicar a muchos aspectos en tu vida. En este caso nos referimos evidentemente a la comida, y en especial a todos esos alimentos con muy poco valor nutricional y mucho aporte calórico. Hablamos de alimentos de comida rápida, bollería, ultraprocesados etc. Son alimentos que no deben abundar en tu dieta, especialmente en estos días que nos va a costar mucho más quemarlos.

No hace falta reducir el número de comidas

Uno de los consejos que nos dan los psicólogos estos días es mantener una rutina diaria que nos permita mantener la mente lo más activa posible. En esa rutina puedes incluir el número de comidas que llevabas a cabo antes, simplemente adapta los alimentos que consumes. Por ejemplo los hidratos de carbono como la pasta aportan mucha energía de manera muy rápida y son muy positivos cuando vamos a realizar una actividad física potente. Sin embargo en estos días que no estamos realizando grandes esfuerzos físicos, quizás conviene reducir su consumo a una vez a la semana.

Alimentos ricos en Vitamina C

Ahora que nos enfrentamos a uno de los virus con más repercusión de los últimos tiempos, es importante entender la importancia de consumir esos alimentos que fortalecen nuestro sistema inmunitario y nos protegen ante infecciones, virus y demás amenazas exteriores. Todas las vitaminas y minerales nos aportarán grandes beneficios a nuestro cuerpo, pero en este caso nos referimos especialmente a alimentos ricos en Vitamina C, como son las naranjas, los kiwis, el brócoli los pimientos rojos o las fresas.

Una compra responsable

Realizar una compra responsable es esencial, tanto para tu salud como en estos tiempos para el bien común. Piensa que estamos viviendo tiempos convulsos en los que todo el mundo quiere hacer acopio de alimentos y elementos de higiene  para tener en casa, pero que si todos mantenemos una actitud responsable con los demás y compramos aquello que necesitamos sin abusar, no agotaremos las existencias de esos productos esenciales que otros también pueden necesitar. Incluso pensemos en que otros no tienen la misma disponibilidad de ir al supermercado por cuestiones laborales o por edad y que cuando van a comprar necesitan encontrar también productos esenciales. Realizar una compra responsable es también cuidarnos entre nosotros.