5 cambios saludables en tu rutina de alimentación

5 cambios saludables en tu rutina de alimentación

Hoy en día es muy fácil encontrar en páginas web y revistas multitud de dietas milagrosas, que te prometen bajar peso en poco tiempo, pero que no te cuentan las contraindicaciones que ello implica. La mayoría de estas dietas no funcionan, y si alguna de ellas ayudara a reducir peso, sería a costa de eliminar determinados nutrientes necesarios para tu cuerpo que te dejarán sin energía. En otros casos incluso te ayudarán a reducir peso en el corto plazo, pero a recuperarlo e incluso superar el peso del que partiste en cuando abandones la dieta. Es por eso que debemos evitar seguir las dietas milagro y ponernos en manos de un nutricionista que nos aconseje y elabore una dieta adaptada a nuestras necesidades.

En este artículo no vamos a prometerte que bajarás de peso en poco tiempo, ni tenemos la solución definitiva para quemar grasas, nada más (y nada menos) que vamos a proponerte 5 cambios en tu rutina de alimentación que te ayudarán a comer mejor y por tanto estar más saludable.

 

1. Apuesta por el mercado tradicional

Sabemos que muchas veces es más fácil y rápido acercarte al supermercado que ir al mercado tradicional, pero apostar por éste último te aportará grandes beneficios.

En primer lugar vas a encontrar productos naturales y frescos. Los supermercados están repletos de alimentos altamente procesados que llaman la atención por los colores de sus envoltorios y resultan conocidos por las grandes campañas publicitarias, pero muy poco saludables. En el mercado tradicional sin embargo, encontrarás una enorme variedad de hortalizas, verduras, frutas, pescados y carnes, que son los alimentos en los que se debe basar tu alimentación. Además son productos frescos que te garantizarán mejor sabor y calidad en tu cocina. Muchas veces incluso, el tendero te recomendará el producto del día, por lo que será mucho más fácil variar en tus compras y no caer en la rutina de cocinar siempre lo mismo.

 

2. Haz la lista de la compra

Hay muchas veces que por tiempo o por los productos que tenemos que comprar, tenemos que ir al supermercado. En el supermercado también se puede hacer una buena compra, aunque tendrás más tentaciones de caer en productos innecesarios. Para evitarlo, es muy buena idea hacer algo que muchos de nosotros hemos visto en nuestras casas: la lista de la compra.

Elaborar una lista de la compra te ayudará a ahorrar tiempo y dinero además de asegurarte que haces una compra adecuada. Es tan fácil como, antes de ir al supermercado pensar y apuntarte qué necesitas comprar y ajustarte a lo que has escrito en la lista. Así será más fácil evitar las enormes tentaciones de los pasillos del supermercado.

Otro consejo cuando compras en el «súper» es no dejarte llevar por marcas ni por los colores llamativos de sus envoltorios, y acostumbrarte a fijarte en los ingredientes de cada producto. Todos los productos procesados tienen la obligación de ir acompañados de una etiqueta con la información nutricional y los ingredientes que contienen. Si esta lista de ingredientes es muy grande y con nombres irreconocibles, no es buena señal.

 

3. Apuesta por lo integral

Aunque no hay que caer en la idea de que todo lo integral es mejor, si es cierto que en productos como el pan o la pasta es bueno cambiarse a las opciones integrales.

En el caso del pan, la principal diferencia del pan blanco al integral es el procesamiento de sus cereales. En el pan integral mantiene los granos de los cereales prácticamente íntegros, mientras que en los panes blancos se fabrican con harinas refinadas, eliminando la mayor parte de sus nutrientes, principalmente la fibra.

Algo parecido ocurre con la pasta. La harina blanca pasa por un proceso de refinado que da a la pasta un aspecto más “comercial” pero que elimina sus principales nutrientes tales como la fibra y las vitaminas.

No obstante, debes saber que no todo lo que nos venden como integral lo es, dado que muchas veces utilizan solo un pequeño porcentaje de harina integral en su fabricación. Un buen consejo será acudir a sus ingredientes y ver si predomina la harina integral o solo se ha utilizado un poco de ésta. Cuando solo aparezca un tipo de harina, y ésta sea integral, entonces estaremos ante un producto puramente integral.

 

4. Cuidado con los refrescos y bebidas azucaradas.

Probablemente éste sea uno de los puntos más difíciles de cambiar, debido a que estamos muy influenciados incluso presionados socialmente a tomar determinados refrescos cuando salimos a comer o cenar fuera de casa.  Salir y pedirte un refresco como la coca-cola o la fanta es algo tan típico y común como poco saludable.

En primer lugar este tipo de refrescos no deberías tenerlos en la nevera, dado que muchas veces recurrimos a ellos simplemente porque los tenemos a mano. Si los quieres tener en casa por si recibes visitas, siempre puedes tenerlos fuera de la nevera y meterlos cuando esperes visitas.

No es que tengamos nada en contra de estas bebidas, es simplemente que contienen más cantidad de azúcar de la que deberías ingerir en tu dieta diaria. Incluso las versiones light de estas bebidas, contienen edulcorantes artificiales con efectos secundarios para tu salud.

No debes fiarte tampoco de zumos y batidos envasados, dado que también suelen contener altos niveles de azúcar y aditivos artificiales para potenciar su sabor. Si podemos recomendarte algo, es tomar agua o preguntar si tienen zumos naturales (preparados allí mismo) para acompañar tus comidas. Este es uno de los cambios que más suelen costar, pero también el que más efectos en nuestra salud tendrá.

 

5. Encuentra el placer en alimentos naturales.

Es importante ser consciente de que todos estos cambios no deben ser un esfuerzo enorme sino una convicción en mejorar tu alimentación y sentirte mejor contigo mismo. No tienes que renunciar a los placeres que más te gustaban sino simplemente encontrar el gusto por la comida en otros productos naturales, saludables y muy sabrosos, como los frutos secos, el chocolate negro superior al 80% de cacao, o productos de moda como la avena.

Todos éstos son cambios que te harán sentir mejor físicamente, serás más consciente de lo que comes y por tanto tendrás más control sobre tu dieta. Además, el llevar una dieta saludable, no te impide darte esos caprichos que tanto te gustan de vez en cuando, y probablemente los disfrutarás mucho más que antes.

 

Estos cambios que te hemos propuesto no son una dieta que te vaya a hacer perder peso en pocos días, como ya hemos dicho hay que ser muy cautos con ese tipo de dietas y ser conscientes de sus efectos secundarios. Estos cambios consisten en llevar una vida más saludable, siendo consciente de lo que comes, y evitando creer algunos mitos muy extendidos socialmente pero con poco valor real.

Aunque a corto plazo determinadas dietas milagro te prometan perder peso, es mucho más importante realizar cambios esenciales en tu alimentación que adoptes como rutina y que en el medio y largo plazo te hagan estar más saludable y sacarle partido a los numerosos beneficios de una dieta rica, sana y variada.