Consejos para aprovechar mejor el tiempo en el gimnasio
El gimnasio es un buen lugar para socializar, conocer gente con una vida activa y compartir aficiones con personas que no conocías, no obstante debes tener claro que si quieres que el tiempo y dinero que gastas en el gimnasio sea efectivo, el tiempo que estés allí debes concentrarte en la actividad física.
Mucha gente cree que pasar mucho tiempo en el gimnasio es sinónimo de alcanzar mejor tus objetivos físicos, pero, aquí viene el primero de los consejos:
En el gimnasio no pierdas el tiempo
De nada sirve estar 2 horas en el gimnasio si el tiempo real de actividad física se reduce a 30 minutos. Cuanto más concentrado esté el ejercicio físico que hagamos, más eficaz será, por ello nos conviene más estar 45 minutos intensos en el gimnasio, que 2 horas dando vueltas.
Un buen consejo para evitar estar perder el tiempo es llevarte planeado que vas a hacer de antemano. Así no gastas tiempo pensando qué puedes hacer.
¿Cuántos días debo ir?
Los días que debemos ir al gimnasio dependerán de cuál es nuestro objetivo principal. Así, si vamos al gimnasio para mantener nuestro buen estado de forma y mantener un estilo de vida saludable, con tres días a la semana será suficiente. A medida que nuestro objetivo se intensifica, por ejemplo si tienes un objetivo muy ambicioso de pérdida de peso o de ganar musculatura o te estás preparando alguna prueba física intensa, tendremos que aumentar los días a 4 o incluso 5 semanales.
No obstante, con un estilo de vida activo y saludable, 3 días de ejercicio semanal es suficiente para mantenerte en forma.
¿Cuál es el mejor momento del día?
Se habla mucho de cuál es el mejor momento del día para ir al gimnasio. Desde luego el mejor momento es en el que tengas tiempo. Dicen que por la mañana puede ser más efectivo porque ayuda a consumir más calorías durante el día, no obstante dado que solemos llevar un estilo de vida muy ajetreado, si eres capaz de sacar un rato del día para ir al gimnasio es más que suficiente.
Si es cierto que es aconsejable no ir al gimnasio después de comer con el estómago lleno o tras muchas horas en ayuno. Los expertos en la medicina del sueño tampoco recomiendan hacer ejercicio poco tiempo antes de dormir pues podría retrasarnos las horas de sueño.
Gimnasio + Alimentación = Vida saludable
Es muy importante tener en cuenta que si queremos que el gimnasio de sus frutos, debemos acompañarlo de una dieta variada y equilibrada además de una vida activa. ¿Qué queremos decir con una vida activa? Pues básicamente no conformarnos con ir al gimnasio, y tratar de llevar una vida lo menos sedentaria posible, por ejemplo ir andando a los sitios cuando puedas hacerlo, organizar planes alternativos que impliquen cierta actividad física tales como ir a dar un paseo o montar en bici.
En cuanto a la dieta saludable, no debemos obsesionarnos con las ingestas de calorías, grasas u otros nutrientes. Con dieta sana y equilibrada nos referimos a una dieta normal, como solían preparan nuestras abuelas, alternando platos de carne y pescado (o alternativos si se opta por una dieta vegetariana o vegana), con legumbres, lácteos, verduras, hortalizas y frutas. Y agua, beber mucha agua debe ser la base de cualquier dieta que se diga saludable, especialmente ahora que proliferan las bebidas y refrescos alternativos. Debes tener claro que ninguna es tan saludable como un vaso de agua.
¿Por dónde empiezo?
Dependiendo del objetivo que te marques en el gimnasio, será más conveniente que empieces por uno u otros ejercicios. Por ejemplo, si tu objetivo principal es gastar calorías, será mejor que empieces con ejercicios de cardio, pues en los primeros ejercicios es cuanta más energía consumimos. En cambio, si tu prioridad es aumentar musculatura, pues te recomendamos que tras un breve calentamiento, comiences con los ejercicios de fortalecimiento de músculos para no agotar energía en ejercicios previos que te hagan perder eficacia en tu prioridad.
¿Mejor solo o acompañado?
Ir solo o acompañado al gimnasio dependerá de cómo sea la compañía que tengas. Si con las otras personas consigues motivarte y rendir más en el tiempo que estás allí, será muy buena idea ir acompañado, sin embargo si tus compañías te hacen perder el tiempo y dedicar más tiempo a hablar que a hacer ejercicio, empieza a ir solo y motívate tú mismo. La música suele ser muy buen estimulador. Prepárate una lista de canciones que te motiven antes de ir al gimnasio, y dale al play en cuanto pongas un pie en el gimnasio.
Compite contigo mismo
No te compares con los demás en el gimnasio. Recuerda que cada uno tiene sus objetivos diferentes y el único con el que debes compararte es contigo mismo. Cada cuerpo es diferente por lo que no debemos imitar lo que hacen los demás. Si no estás seguro de cuáles son los ejercicios que debes hacer en el gym, lo más conveniente es que preguntes al personal del gimnasio que seguro están encantados de ayudarte con una rutina específica adecuada a tus necesidades y propósitos.
La mejor constancia de que estás haciéndolo bien en el gimnasio, es que cada día te de menos pereza ir. Empezar a ir al gimnasio es como empezar a montar en bici, las primeras pedaladas serán las más complicadas, pero si las superas ¡luego todo irá rodando!