Cómo combatir la astenia primaveral

Cómo combatir la astenia primaveral

Si eres de los que cree que la primavera está sobrevalorada, éste artículo es para ti.

¿A cuántos de nosotros nos enseñaron que la primavera era época de alegría, color y buen tiempo?. Todo eran elogios hacia esa época del año que avisa de la llegada del buen tiempo. A la primavera Botticelli le dedicó un cuadro, Antonio Machado un poema y Vivaldi un concierto

Pero aquí estamos la resistencia, aquellos para los que la llegada de la primavera supone época de cansancio, falta de energía y alteraciones del sueño. Y como los males no vienen solos, para muchos la primavera significa la llegada de  uno de los peores enemigos, las alergias. La llegada del polen es para nosotros el comienzo de semanas de mocos, picores e irritación. Millones de personas tienen algún tipo de alergia respiratoria. La primavera está sobrevalorada, sí, pero en este artículo vamos a señalar algunas buenas prácticas para que podamos afrontarla con energía y positividad.

Comencemos con un diagnóstico de la situación. Básicamente lo que ocurre con la llegada de la primavera es un desajuste de nuestro reloj biológico, que es el que regula nuestras horas de sueño o hambre por ejemplo. Ese desajuste se produce principalmente por el cambio de hora, el aumento de horas de luz diurna y la subida de temperaturas. Todo ello nos generan lo que se suele denominar un trastorno adaptativo.

Sueño durante el día, insomnio por la noche, falta de energía, de motivación, escasa concentración y por si todo eso fuera poco, también podemos sentir ansiedad, falta de apetito incluso disminución de la líbido. Si bien es cierto que no suele durar más de dos semanas, ese tiempo de cambios en la rutina diaria se convierte en una cuesta arriba para quienes son más sensibles a éstas alteraciones.  

Para afrontar la falta de energía que esos días sentimos, tenemos que prestar especial atención a tres aspectos esenciales: ALIMENTACIÓN, ACTIVIDAD FÍSICA Y DESCANSO.

  1. Dedicarse más tiempo al cuidado de uno mismo te ayudará a disminuir el estrés. Hacer unos 30 minutos de ejercicio diario como mínimo, aunque sea caminar, ir en bicicleta o una excursión al aire libre puede ser muy útil para mantenerte en forma y ayudar a tu salud cardiovascular.                                                            
  2. Dormir de 7 a 8 horas cada noche, así mantendrás la salud del sistema nervioso y tu bienestar general.                         
  3. 5 comidas ligeras, ricas en vitaminas y proteínas. No te saltes comidas porque te hace perder la concentración y sentirte débil, y no te llenes demasiado porque terminarás sintiendo letargo y fatiga. Cuidar la alimentación es una práctica que debemos tener en cuenta a lo largo del año, pero que en esta época próxima a la primavera vamos a focalizar en aquellos alimentos que nos aporten más energía.
  • Frutos secos

Ricos en proteínas y grasas. Además nos pueden ayudar a perder peso y a mantener unos óptimos niveles de colesterol. Tomar un puñado de frutos secos al día es una práctica muy saludable y un muy buen complemento a nuestra dieta.

  • Plátanos

En general la fruta es esencial para aportar los nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Pero en especial los plátanos son una fuente de fibra, potasio, e hidratos de carbono. También es rico en vitaminas y bajo en grasas, por eso lo recomiendan consumir también en dietas para adelgazar.

  • Huevos

En una dieta completa saludable no pueden faltar los huevos, ricos en proteínas y una fuente muy rica de vitaminas y minerales.  El consumo regular de huevos, además de aportarnos energía, puede ayudarnos a fortalecer los huesos y el sistema inmune.

  • Verduras

En primavera necesitamos comer verduras porque son ricos en agua y antioxidantes y por tanto son ideales para hidratar y desintoxicar nuestro cuerpo. El rábano es un perfecto aliado y ayuda a mantenerse en forma y quemar grasas.  Algunos alimentos nos ayudan a reforzar nuestro sistema inmunitario y en particular inflamaciones e intolerancias. El repollo es un buen ejemplo, junto a otros como la lechuga, el perejil y el rábano. Todos ellos ricos en vitamina C.

  • Hidratación

Nuestro cuerpo necesita agua para funcionar. Las funciones más esenciales de nuestro cuerpo necesitan de agua para llevarse a cabo, por lo que es esencial mantener el cuerpo hidratado, especialmente cuando suben las temperaturas, pues el cuerpo pierde más agua y hay que asegurarse de reponerla.

La hidratación se consigue principalmente bebiendo agua, pero también estaremos hidratándonos si tomamos fruta y verdura. Hay alimentos que proporcionan alta hidratación al cuerpo, tales como la piña, la sandía o los tomates.

Alimentos a evitar

Los alimentos pueden ayudar a nuestro cuerpo pero tambien pueden dañarlo. Estos son, de hecho, sustancias capaces incluso de causar alergias. Los alimentos ricos en histamina, serotonina o tiramina -como los vino, cerveza, atún fresco o enlatado, gambas, mariscos, queso, tomates o  chocolate- deben ser comidos con moderación, especialmente si se es propenso a las alergias. También la comida que contiene el colorante E102, utilizado sobretodo en  platos como la paella, así como en golosinas y bebidas azucaradas.

En resumen

La primavera es dura, la conocida astenia primaveral nos adormila y nos genera un cansancio difícil de combatir. Pero siguiendo éstos pequeños consejos, y siguiendo una rutina adecuada de alimentación, ejercicio y descanso, no tendrás ningún problema para seguir cumpliendo primaveras.