El síndrome del ojo seco

El síndrome del ojo seco

«Los chicos no lloran», decía una canción de Miguel Bosé de los años 90. Sin embargo, más les vale a los chicos (y las chicas) llorar de vez en cuando si no quieren padecer el síndrome del que vamos a hablar en éste artículo: el síndrome del ojo seco.

¿Qué es?

Es el resultado de que tu cuerpo no produzca lágrimas de calidad. Las lágrimas son una mezcla de sustancias que ayudan a suavizar la superficie del ojo y por consiguiente a protegerla de infecciones. El síndrome de ojos secos puede estar producido tanto por un déficit en la producción de lágrimas como un desequilibrio en los componentes de la lágrima o incluso por una excesiva evaporación de esta.

Síntomas

El síntoma del ojo seco normalmente afecta a ambos ojos, y los síntomas incluyen:

  • Pinchazos, escozor y sensación de picor en los ojos
  • Mucosidad en los ojos o alrededor de ellos
  • Sensibilidad a la luz
  • Ojos lagrimosos
  • Visión borrosa
  • Dificultad para utilizar lentes de contacto
  • Dificultad en la conducción nocturna
  • Sensación de tener un objeto extraño dentro del ojo
  • Causas

El término médico para referirse al síndrome es queratoconjuntivitis seca. Las lágrimas se componen de 3 ingredientes, ácidos grasos, agua y mucosa, cualquier problema con uno de estos ingredientes puede provocar ojos secos. También provocarán ojos secos causas externas como el viento, el humo o la falta de parpadeo. Además, las causas más comunes son:

  • Envejecimiento
  • Cirugía laser
  • Daños en las glándulas lagrimales
  • Diabetes y artritis reumatoide

Algunos medicamentos también pueden causar déficit de lágrimas, como los antidepresivos, las terapias hormonales y los medicamentos para la tensión.

Remedios

Si sufres el síndrome del ojo seco de modo regular puedes hacer ciertos cambios en tus rutinas para intentar mejorar los síntomas. Evitar factores ambientales como por ejemplo el humo del tabaco o salir a la calle cuando hace mucho aire reducirán los efectos negativos del síndrome, también utilizar un humidificador en casa ayudará a mejorar los síntomas. Además de lo ya mencionado, los ácidos grasos omega 3 son una buena solución ya que está demostrado que ayudan a reducir la inflamación y pueden también mejorar la calidad de las lágrimas, puedes consumir omega 3 a través de algunos alimentos como el pescado, los aceites vegetales o las semillas de chía.

También puedes encontrar productos de lágrima artificial para ayudar a la lubricación de los ojos, de venta en farmacias y ópticas. Suele ser uno de los remedios más rápidos en cuanto al incremento de la lubricación pero recuerda que el aporte de omega 3 es esencial para remediar la lubricación a largo plazo cuando el problema se debe a un déficit de omega 3. También los suplementos de omega 3 te podrán ayudar a suplir ésta carencia.

Conclusión

Probablemente todos estamos familiarizados con la sensación de picor y sequedad en los ojos, la cual puede ser muy incómoda. En muchos casos esto puede deberse por falta de sueño, en tal caso todo el remedio pasa por dormir y descansar. Sin embargo, en algunos casos es una enfermedad crónica que se da cuando no se fabrican lágrimas suficientes para lubricar los ojos, o las lágrimas no poseen una buena calidad y por lo tanto no sirven para lubricar. El síndrome del ojo seco puede limitar el rendimiento diario de la visión y alterar la calidad de vida de quien lo padece para realizar actividades cotidianas.

Siguiendo éstos consejos, y llevando un estilo de vida activo y saludable, podrás prevenir la aparición de éste trastorno. Si lo padeces, lo más importante será que acudas a un personal especialista para que te recomiende el mejor tratamiento adaptado a tu caso.

Cuando llores de risa, de emoción, de tristeza o de dolor, recuerda que estarás ayudando a proteger tus ojos de infecciones y trastornos como el que hemos descrito en éste artículo.