Al igual que cualquier otra parte del cuerpo, el cerebro puede ser apoyado mediante el uso de los suplementos adecuados. Estos últimos, de hecho, nos pueden aportar nutrientes y vitaminas, a menudo ausentes durante el proceso de envejecimiento.

Las numerosas investigaciones sobre suplementos para el cerebro se centran principalmente en la memoria a corto y largo plazo, el tiempo de reacción y, sobre todo, en cómo frenar el deterioro natural. Curiosamente, incluso se ha demostrado que algunos suplementos ayudan a las personas con enfermedades como la demencia senil y el Alzheimer, obviamente cuando se toman junto con medicamentos recetados.

Dado que el cerebro humano es un órgano muy delicado, incluso los desequilibrios leves pueden causar efectos significativos en las personas. Con el envejecimiento del cerebro, los elementos químicos esenciales están menos concentrados y causan pérdida de memoria.

En este artículo enumeraremos los mejores suplementos para aquellas personas que desean proteger su mente del deterioro natural.

Aceites de pescado

Estos suplementos son conocidos por una serie de beneficios que incluyen la salud del corazón y el mantenimiento de las articulaciones, pero también juegan un papel clave en la salud cognitiva. El aceite de hígado de bacalao y el omega 3 son los más conocidos, ya que son ricos en EPA y DHA. Hace años, el aceite de hígado de bacalao era la única forma de tomar estos ácidos grasos, pero hoy en día un suplemento de omega 3 sin duda contiene cantidades mucho más altas. El aceite de hígado de bacalao también tiene otras vitaminas como A y D, por lo que algunos optan por un suplemento en lugar de omega 3 puro.

El EPA y el DHA son muy importantes en los niños, cuyos cerebros aún están creciendo y requieren una gran cantidad de nutrientes para desarrollarse de manera saludable. Algunos estudios han demostrado que el DHA es esencial para el desarrollo del cerebro y los ojos de los recién nacidos. Además, tomar aceite de pescado durante el embarazo puede tener un efecto beneficioso en el bebé. En los ancianos, los suplementos de aceite de pescado pueden ayudar a los enfermos de Alzheimer al reducir la atrofia cerebral.

En términos de salud cognitiva, los aceites de pescado juegan el papel más importante en la infancia y la vejez, cuando el cuerpo necesita ácidos grasos omega 3 para construir y mantener un cerebro sano y funcional. Tomar suplementos durante la edad adulta puede no producir grandes mejoras, pero sin duda ayudará a mantener una mente sana durante más tiempo, junto con los beneficios mencionados anteriormente para otras partes del cuerpo.

Creatina

Por lo general, la creatina se ve como un suplemento para el ejercicio, que funciona en los músculos para estimular la producción de energía durante el entrenamiento de alta intensidad. Sin embargo, la investigación científica ha examinado el vínculo entre la creatina y la salud cognitiva y los resultados son muy prometedores.

Por ejemplo, un estudio de 2014 mostró que la creatina puede tener efectos positivos en la memoria de quienes padecen enfermedades neurológicas degenerativas como la enfermedad de Parkinson y la demencia. El estudio también menciona la posibilidad de usar creatina como una forma de ayudar a combatir estas enfermedades durante su inicio temprano (aunque se necesita una investigación más concluyente en esta área).

Gingko Biloba

Extraído de un árbol nativo del este de Asia, Gingko Biloba es un suplemento antiguo que recientemente ha ganado popularidad. Es elogiado por su capacidad para ayudar a la circulación y aliviar la inflamación, pero también tiene muchos efectos positivos en la salud del cerebro. Además, el Gingko Biloba ayuda a mejorar la memoria y la capacidad de atención.

Fosfatidilserina

Una sustancia química importante en la composición del cerebro y los nervios, la fosfatidilserina, es responsable de conducir señales eléctricas entre las células. Al igual que con otras sustancias químicas importantes en el cerebro, los niveles de fosfatidilserina disminuyen a medida que envejecemos, lo que significa que las conexiones entre las vías neurales se ralentizan o se rompen por completo. Afortunadamente, la fosfatidilserina está disponible como un suplemento para ayudar a mantener el cerebro activo y sensible.

Hay evidencia de suplementos de fosfatidilserina que ayudan a las personas con trastornos de la memoria asociados con la edad. Curiosamente, un estudio de 2013 que examinó el vínculo entre el rendimiento cognitivo, el estrés y la fosfatidilserina, descubrió que los participantes estaban más relajados durante y después del estrés inducido al mostrarles un posible vínculo entre la fosfatidilserina y la calma en situaciones de alta presión.

Ácido fólico

También conocido como vitamina B9, el ácido fólico se asocia comúnmente con el embarazo y el desarrollo saludable del feto. Sin embargo, el ácido fólico es particularmente importante incluso en la vejez; Un investigador descubrió que uno de cada ocho adultos mayores de 50 años es deficiente en ácido fólico.

Un estudio adicional de adultos de 50 a 70 años encontró que tomar suplementos de ácido fólico tenía un aumento significativo en la memoria de los participantes, la velocidad del procesamiento de la información y la velocidad sensoriomotora. Los niveles bajos de ácido fólico son un factor de riesgo para el deterioro cognitivo en personas mayores de 70 años. Este vínculo entre la edad y la importancia del ácido fólico se ha probado y confirmado muchas veces para ayudar a mejorar la demencia senil, el Alzheimer y la depresión en los ancianos. Actualmente, algunas investigaciones están investigando el uso de suplementos de ácido fólico en el tratamiento de jóvenes que sufren de depresión.

Cafeína

¿Sabías que la cafeína tiene un efecto útil en la mente? El café es mejor conocido por sus efectos físicos sobre el corazón y los músculos, pero también puede dar al cerebro algo de energía. Obviamente, la forma más común de tomar cafeína es a través de varias bebidas, pero tomar suplementos de café te dará la capacidad de controlar con precisión su ingesta (o si simplemente no te gusta el té o el café).

La cantidad recomendada por día es de entre 38 y 400 mg para tener un efecto positivo tanto en el estado de ánimo como en la función cognitiva.

Conclusión

El cerebro es un órgano delicado susceptible a la degradación y al desgaste, como cualquier otra parte del cuerpo. Sin embargo, con el uso de algunos suplementos clave, se puede reducir el desgaste y mantener la mente activa, equilibrada y saludable. Las personas más jóvenes pueden tener ventajas al tomar estos suplementos, aunque los beneficios reales se sentirán más por aquellos cuya mente es más frágil.

Al decidir tomar suplementos para la función cognitiva, es importante saber cómo influyen en el cerebro y cuáles son sus puntos fuertes. Por ejemplo, las personas con bajas concentraciones de algunas sustancias esenciales pueden ver mejoras a través del Gingko Biloba, mientras que aquellos que muestran signos de depresión pueden ser más adecuados para la fosfatidilserina o el ácido fólico.

Finalmente, es importante tener en cuenta que los suplementos no tienen efectos inmediatos, sin embargo, después de algunas semanas o meses, es posible que detectes más claridad mental o incluso más capacidad para recordar eventos de pasado.