9 consejos para fortalecer la vejiga
Una vejiga débil, a veces denominada hiperactiva, es una afección extremadamente común que puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, aunque comúnmente afecta más a mujeres que a hombres.
Ocurre cuando los músculos del suelo pélvico (los que sostienen el útero y los intestinos) se debilitan y sientes la necesidad de ir al baño con frecuencia (más de ocho veces en un período de 24 horas), o con impulsos repentinos también durante la noche.
Las actividades más simples como reír, toser, levantar pesas y correr pueden provocar la necesidad de ir al baño, por lo que muchas personas optan por evitar situaciones sociales potencialmente embarazosas, que afectan en gran medida a su calidad de vida diaria.
Si bien no existe una cura conocida, existen cambios en el estilo de vida y ejercicios que se pueden realizar para fortalecer los músculos del suelo pélvico y reducir los síntomas.
Ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico
Los ejercicios de Kegel son una de las formas más efectivas de fortalecer y entrenar los músculos del suelo pélvico. Se pueden hacer en cualquier lugar, pero requieren práctica y concentración.
Para realizar estos ejercicios correctamente, primero debes encontrar los músculos del suelo pélvico. Hay una manera fácil de hacer esto: la próxima vez que vayas al baño deja de orinar y concéntrate en los músculos que está utilizando para hacerlo: estos son los músculos del suelo pélvico.
Simplemente aprieta estos músculos y mantén la posición durante cinco segundos. Luego suelta durante otros cinco segundos. Repítelo varias veces a lo largo del día.
Aunque este ejercicio puede resultar complicado al principio, se ha demostrado que mejora los síntomas hasta en un 70%. Pero debes ser constante; cuando dejas de hacer ejercicio, los músculos del suelo pélvico se debilitan y pueden aparecer los síntomas de nuevo.
Además de los ejercicios del suelo pélvico, también es importante mantener un peso saludable y reducir la tensión en los músculos pélvicos. Los estudios demuestran que reducir el peso corporal puede reducir significativamente los síntomas.
Entrenamiento de la vejiga
El entrenamiento del cerebro también puede ser efectivo. El entrenamiento de la vejiga implica aumentar gradualmente los intervalos de tiempo entre visitas al baño. Al principio, aumenta los intervalos unos minutos y luego aumenta gradualmente a más de una hora.
Ten en cuenta que la urgencia a menudo viene en oleadas, por lo que puedes sentir algo de alivio después de resistir el impulso inicial.
Controla la ingesta de líquidos
Cuando se trata de tu ingesta diaria de líquidos, es importante encontrar el equilibrio adecuado. Obviamente, demasiado líquido aumentará la frecuencia de las veces que vas al baño. Esto no significa evitar los líquidos. Muy poco líquido llevará al cuerpo a concentrar la orina e irritar la vejiga. El mejor consejo es responder a tu sed natural y asegurarte de que tu orina mantenga un color amarillo pálido.
Dieta alcalina
Una dieta alcalina en lugar de una dieta ácida limpia y tonifica los riñones y el sistema urinario. Así que prepara tu dieta con frutas y verduras frescas y pasta y arroz integrales. Dentro de límites razonables, trata de limitar la ingesta de alimentos ácidos como azúcar, trigo, lácteos, carnes rojas, naranjas, alcohol y alimentos almacenados y procesados.
Prueba el té verde
Los beneficios antioxidantes del té verde se han relacionado con muchos beneficios para la salud diferentes, y existe una fuerte evidencia que sugiere que puede ayudar a reducir la vejiga hiperactiva.
Al menos 500 mg de té verde por día ayuda a los riñones a filtrar las toxinas y actúa como un diurético suave para ayudar a expulsar más desechos y promover un mejor tono urinario. Un suplemento de té verde es la forma más fácil de obtener una cantidad diaria concentrada, los tés de hierbas también pueden ser útiles.
Evita las bebidas adicionales
Los estimulantes y diuréticos aumentan la sensación de urgencia. Trata de evitar el alcohol y mantén el consumo de cafeína por debajo de 100 mg al día. Las bebidas gaseosas, el chocolate, las bebidas cítricas y algunos medicamentos también son desencadenantes comunes.
Diario de síntomas
Un diario de síntomas puede ayudarte a identificar y evitar cosas que empeoran los síntomas y también puede ser útil para tu médico al hacer un diagnóstico. El diario debe registrar la ingesta diaria de líquidos, el consumo de cualquier desencadenante, la frecuencia con la que vas al baño y las fugas accidentales, incluida la hora del día en que ocurrieron y las actividades que estabas realizando.
También puede valer la pena señalar cualquier evento particularmente estresante, ya que se sabe que el estrés empeora los síntomas. Los estudios muestran que el período de tiempo óptimo para evaluar los síntomas es de 7 días.
Habla con tu médico
Si los cambios en el estilo de vida y la dieta no han tenido éxito, algunos medicamentos recetados pueden ser útiles para reducir la necesidad de orinar. Actúan relajando la vejiga y aumentando la cantidad de orina que puede contener.
Estimulación eléctrica
Si los problemas de la vejiga son causados por una señal nerviosa deficiente, tu médico de cabecera puede recomendarte un procedimiento llamado “estimulación percutánea del nervio tibial” (PTNS).
Esto implica insertar una pequeña aguja en el tobillo que envía impulsos eléctricos a los nervios de la pelvis. Si bien es efectivo, este también puede ser un proceso oportuno, con sesiones semanales necesarias durante varios meses. Sigue estos consejos rápidos y sencillos para ayudar a tu vejiga.