Las mejores vitaminas para la piel

Las mejores vitaminas para la piel

La piel tiene muchas funciones, entre las que podemos destacar la regulación de la temperatura y la protección del cuerpo de factores ambientales externos. Se estima que más de ocho millones de españoles padecen enfermedades de la piel, que van desde acné, eczema y dermatitis hasta otras de mayor gravedad. Las vitaminas juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud de la piel y la protegen contra los radicales libres. En este artículo te contamos las vitaminas de las que la piel no puede prescindir.

Factores que afectan a la piel

Tanto los factores internos como externos pueden afectar la salud de la piel. Los radicales libres son quizás la mayor amenaza para mantener una piel sana y joven. El cuerpo generalmente produce antioxidantes para contrarrestarlos y prevenir daños, sin embargo los radicales libres pueden acumularse si el cuerpo se expone a los siguientes factores internos y ambientales:

Factores internos

  • Genética: ciertos factores hereditarios pueden determinar el tipo de piel, incluido el envejecimiento biológico y cualquier predisposición a enfermedades como la psoriasis.
  • Hormonas: los niveles hormonales fluctuantes pueden causar sequedad, hiperpigmentación y acné.
  • Edad: a medida que avanzan los años, la piel se vuelve más frágil perdiendo tono, fuerza y elasticidad.

Factores externos

  • Rayos UV: los rayos del sol desencadenan la producción de radicales libres que dañan las células de la piel.
  • Temperaturas extremas: la piel reacciona a diferentes condiciones climáticas; el frío hace que los vasos sanguíneos de la piel se contraigan para evitar la pérdida de calor, mientras que el calor hace que la piel produzca sudor para mantenerse fresca. El cambio rápido de un entorno a otro puede dañar la capa protectora exterior de la piel.
  • Productos agresivos: los productos químicos agresivos que se encuentran en algunos cosméticos, productos para el cuidado de la piel y productos de limpieza afectan el pH de la piel y dañan la capa protectora más externa.
  • Contaminación: el aire contaminado rompe el sistema de protección natural de la piel, obstruye los poros y aumenta las bacterias en la piel.
  • Una dieta desequilibrada: las dietas poco saludables y restrictivas pueden causar piel deshidratada, desnutrición y caída del cabello.
  • Estrés: el exceso de estrés desencadena la liberación de hormonas del estrés y aumenta la producción de aceite en las glándulas sebáceas.
  • Fumar: la nicotina contrae los vasos sanguíneos y reduce el flujo de oxígeno a la epidermis. Como resultado, acelera el proceso de envejecimiento, provocando que la piel envejezca prematuramente.

Vitaminas que protegen la piel

Vitamina B

Las ocho vitaminas B son importantes para la salud de la piel porque juegan un papel crucial en la reproducción celular; reparan las células y tejidos dañados de la piel, y también forman y fortalecen nuevas células de la piel. Las células de la piel se regeneran aproximadamente cada 27 días, por lo que la ingesta regular de vitaminas B es importante para la producción constante de nuevas células sanas. Las vitaminas B también juegan un papel en la eliminación de los radicales libres del cuerpo, que son una de las principales causas del envejecimiento prematuro.

La niacina (B3) mejora la retención de humedad en la capa más superficial de la piel y se usa a menudo para tratar y curar afecciones de la piel como acné, eczema, dermatitis, enrojecimiento, daño solar e hiperpigmentación. Ayuda a fortalecer la barrera externa de la piel, lo que significa que es más eficiente para retener la humedad y los irritantes y, a menudo, se incluye en lociones, cremas y sueros. El ácido pantoténico (B5) ayuda a la piel a descomponer los aceites y promueve una cicatrización más rápida de las heridas. A veces se usa para minimizar el acné.

Una deficiencia de vitamina B puede causar piel seca, acné, dermatitis, tez apagada o grietas en los labios. Asegúrate de que tu dieta sea rica en alimentos ricos en vitamina B, como verduras de hoja verde, huevos, carnes magras y cereales integrales.

Todas las vitaminas B (a excepción de la biotina) son solubles en agua, lo que significa que el cuerpo no tiene la capacidad de almacenarlas, por lo que deben ingerirse frecuentemente para mantener una salud óptima. Para muchas personas, por lo tanto, un suplemento de vitamina B podría resultar una forma práctica de ayudar a mantener una piel más suave y tersa al tiempo que reduce la sequedad.

Vitamina C

La vitamina C es uno de los antioxidantes más poderosos. Esta vitamina esencial contribuye a la formación normal de colágeno y al funcionamiento saludable de la piel. El colágeno es fundamental para que la piel mantenga firmeza y elasticidad, pero la cantidad de colágeno en la piel tiende a disminuir con la edad o la exposición a factores ambientales como la luz solar, el humo y la contaminación.

El uso de vitamina C puede aumentar la producción de colágeno y mejorar el proceso de curación natural de la piel; reducir la inflamación y la irritación. También protege la piel de los dañinos radicales libres, ayuda a mantener saludables los vasos sanguíneos y protege contra el daño solar.

Se necesita un abundante suministro de vitamina C ya que, al igual que las vitaminas B, esta vitamina es soluble en agua y no se puede retener en el cuerpo. Buenas fuentes de vitamina C son los cítricos, los pimientos, las bayas, el brócoli y la col rizada. Si no consumes estos alimentos a diario, un suplemento de vitamina C puede ser beneficioso para tu salud.

Vitamina D

La vitamina D es muy importante para el desarrollo y reparación de las células de la piel debido a su papel en la producción de un compuesto llamado catelicidina, que algunas personas no pueden producir. En su forma activa, el calcitriol actúa más como una hormona que como una vitamina.

Los niveles bajos de vitamina D pueden hacer que la capa externa de la piel se vuelva más delgada y frágil. Las personas con niveles bajos de vitamina D tienen más probabilidades de tener acné y eccema. También pueden tener un mayor riesgo de infecciones de la piel, ya que el sistema inmunológico y la barrera cutánea no funcionan correctamente. La vitamina D ayuda a aumentar las proteínas antimicrobianas en la piel que destruyen gérmenes y virus y puede ayudar a controlar los síntomas del acné y el eccema.

La piel tiene la capacidad de sintetizar alrededor de 10.000 UI de vitamina D a partir de veinte minutos de exposición directa al sol durante los meses de verano, aunque esto puede ser considerablemente menor para las personas de piel oscura y los ancianos. Sin embargo, la exposición al sol también desencadena la producción de radicales libres que acelera el envejecimiento y provoca líneas finas y arrugas.

En algunas zonas del país, no tienen una exposición adecuada a la luz solar durante los meses de otoño e invierno, lo que significa que no pueden sintetizar suficiente vitamina D. En consecuencia, sería recomendable tomar vitamina D durante los meses de otoño e invierno a través de un suplemento de vitamina D.

Vitamina E

La vitamina E es un poderoso antioxidante que protege la piel de las toxinas ambientales y los rayos UV y ofrece excelentes beneficios humectantes. Actúa protegiendo las células del estrés oxidativo causado por los radicales libres y previniendo la pérdida de agua y reduciendo los signos del envejecimiento prematuro.

La vitamina E también puede ayudar a ralentizar la producción de melanina, que es el pigmento de la piel responsable de la aparición de manchas oscuras, a menudo llamadas manchas de la edad. También se utiliza para aclarar cicatrices y reparar tejidos cutáneos. Sus beneficios antioxidantes también pueden ofrecer alivio de las quemaduras solares al neutralizar los radicales libres creados por la radiación UV y suavizar la piel.

La vitamina E se encuentra a menudo en cremas y lociones. Es soluble en aceite y, por lo tanto, es más pesado y penetra más profundamente que las vitaminas solubles en agua. Esto lo convierte en una excelente opción para quienes tienen la piel seca o dañada.

Consejos para proteger la piel

Los cambios simples en el estilo de vida pueden ayudar a evitar la exposición excesiva a los radicales libres y el daño oxidativo:

• Asegúrate de que tu dieta contenga verdura y 2-3 porciones de fruta diaria para una ingesta adecuada de vitaminas y antioxidantes.
• Un suplemento multivitamínico de alta calidad puede ayudar a mejorar la condición y apariencia de la piel.
• Es importante el consumo adecuado de agua, trata de beber al menos ocho vasos pequeños de agua todos los días.
• La hidratación diaria puede ayudar a fortalecer la barrera protectora externa de la piel. Si tienes la piel propensa a las imperfecciones, opta por un humectante sin aceite para evitar obstruir tus poros.
El ejercicio mejora la circulación y el transporte de nutrientes a la piel. El sudor también ayuda a eliminar las bacterias de la piel.
• Ten cuidado cuando estés al sol. Quince minutos de exposición al sol deberían ser suficientes para absorber la vitamina D. Después de eso, aplícate protector solar.
La nicotina daña los vasos sanguíneos justo debajo de la superficie de la piel, haciéndola aparecer enrojecida y con manchas. Dejar de fumar puede restaurar tu piel a un estado muy ópt