Hierbas para aliviar los sofocos de la menopausia

Hierbas para aliviar los sofocos de la menopausia

Desde el punto de vista fisiológico, la menopausia corresponde a la interrupción de la operación de los ovarios. Es un mecanismo natural que ocurre con la edad, generalmente alrededor de los 50 años.

Una oleada de calor que empieza en el pecho y sube hacia la cabeza generando abundante sudor, sobre todo en la zona del escote, el cuello, la cara y las axilas, aunque no hayas hecho ninguna actividad física. En algunos casos, puedes percibir palpitaciones, sensación de angustia y frío o escalofríos. Esta desagradable sensación es la que perciben las mujeres que sufren sofocos. Y no les ocurre a todas las mujeres que han llegado a la menopausia ni tampoco solo pasa en esta etapa: unos años antes de que la menstruación se retire definitivamente ya pueden empezar a percibirse.

El origen principal de este problema es que se altera la autorregulación de la temperatura corporal, motivado por una bajada en la producción de estrógenos que se experimenta durante este periodo.

Los molestos síntomas que acompañan la menopausia, como los calores y la hipersudoración nocturna, se pueden mitigar con las siguientes plantas de acción específica.

El trébol rojo:

Es conocido por ser una de las fuentes más ricas de isoflavonas, las cuales son un compuesto químico que actúa de forma similar a los estrógenos. Es similar al compuesto que poseen los frijoles de soja, por esta razón se incluye en las recomendaciones para  mujeres qué se encuentran en la menopausia y que sufren  los famosos sofocos o calores. También es ideal para mujeres jóvenes que experimentan síntomas agresivos del síndrome premenstrual.

Es rico en vitaminas y minerales como fósforo, potasio, calcio, magnesio, vitamina c, tiamina y niacina.

Recomendamos tomarlo en infusión y tener en cuenta que resulta especialmente más efectivo combinado con salvia.

El extracto de regaliz:

Los expertos creen que las sustancias químicas del extracto de regaliz imitan el efecto de la hormona femenina: el estrógeno. Puede ayudar a aliviar los sofocos y sudores nocturnos mejorando la calidad del sueño, disminuir las molestias ocasionadas por la sequedad vaginal e incluso equilibrar los repentinos cambios de humor, síntomas muy frecuentes en la menopausia.

Raíz de diente de león:

La raíz de diente de león fortalece el hígado y es un diurético muy suave que ayuda a desintoxicar el exceso de estrógenos y hormonas que desencadenan los sofocos, con lo que ayuda a reducir la hinchazón y la retención de líquidos que produce el desequilibrio hormonal durante la menopausia.

Extracto de Manzanilla:

Esta hierba es conocida por tener propiedades calmantes  y relajantes. Beber té de manzanilla puede ayudar a reducir el estrés que producen los sofocos, por lo que hace que sea más fácil hacer frente a los síntomas y aliviar la ansiedad. Si empleamos esta planta en baños en la zona genital, reduce la irritación y sensación de comezón, gracias a su capacidad antiinflamatoria.

Salvia:

De esta planta se utilizan medicinalmente las hojas y las sumidades floridas, pues son ricas en aceite esencial, ácido rosmarínico y flavonoides. Es común combinarla con el trébol y ejerce una excelente acción contra los sofocos y los sudores nocturnos.

En uso externo, puedes aplicarla mediante compresas o baños, que te ayudarán a reducir el sudor. Otra opción es tomarla por vía oral. Puedes beber hasta tres tazas de infusión al día, o bien optar por cápsulas o el extracto líquido.

Valeriana:

La valeriana puede ser de gran ayuda en el periodo de la menopausia ya que puede ayudarte a relajarte y a conciliar el sueño.

La menopausia es un periodo de cambios en la mujer en el que incluso se ven alterados los ciclos del sueño, por lo que se recomienda el consumo de valeriana para combatir los síntomas de los desórdenes del sueño.

Consejos:

Te aconsejamos seguir unos pasos para poder llevar mejor este proceso, que son los siguientes:

-Reduce el consumo de bebidas alcohólicas, ya que estas incrementan la temperatura corporal. Por el mismo motivo, conviene evitar las bebidas calientes o el picante.

-Controla la temperatura ambiente, ya que esta afecta a la frecuencia e intensidad de los sofocos, así que procura llevar ropa fresca y de algodón y evitar lugares con calefacción.

-Hidratarte es fundamental. Toma unos dos litros de agua al día. Lleva siempre una botellita en el bolso y bebe de forma continua.

-Deja de lado el tabaco ya que las mujeres fumadoras sufren con más frecuencia sofocos, por lo que abandonar este hábito nocivo mejorará el proceso.

 

¡Esperamos que este artículo te haya resultado de ayuda!