Consejos para la artritis y reducir el dolor de articulaciones
Durante los cambios de estación y debido al descenso de temperaturas que se producen en otoño y en invierno, muchas personas sufren de dolor de articulaciones, especialmente quienes tienen artritis, debido al frio y al aumento de humedad.
Si crees que puedes padecer artritis, te recomendamos que lo consultes con tu médico de cabecera para descartar otras posibles enfermedades con síntomas similares, como puede ser la gota o la enfermedad de Lyme, ya que reciben diferentes tratamientos.
¿Qué es la artritis?
El término artritis significa literalmente inflamación de las articulaciones (artr = articulación, itis = inflamación).
La artritis involucra la degradación del cartílago. El cartílago normal protege una articulación y permite que esta se mueva de forma suave. El cartílago también absorbe el golpe cuando se ejerce presión sobre la articulación, como sucede cuando caminamos. Sin la cantidad usual de cartílago, los huesos bajo el cartílago se dañan y se rozan. Esto causa dolor, hinchazón (inflamación) y rigidez.
Existen más de 100 tipos diferentes de artritis y enfermedades asociadas, entre las que se incluyen enfermedades que afectan los huesos, los músculos, las articulaciones y los tejidos que las sostienen.
La artritis puede afectar a personas de cualquier edad y se caracteriza por provocar dolor y rigidez.
En la mayoría de los casos, la inflamación articular desaparece después de que la causa desaparece o recibe tratamiento. Algunas veces, no lo hace. Cuando esto sucede, es porque posiblemente se trate de una artritis prolongada (crónica).
Los tipos más comunes son:
- La Osteoartritis: es el tipo más común de artritis. Afecta sobre todo al cartílago común, que es el tejido que amortigua los extremos de huesos dentro de la junta. Una vez que este proceso comienza, el cartílago comienza a erosionar. Esto lleva al dolor común y a la rigidez.
- Artritis reumatoide: Es una enfermedad que tiene una estrecha relación con el sistema inmunitario debido a que puede afectar al tejido sano, ya que inflama la membrana que alimenta, protege y cubre los cartílagos. Puede afectar cualquiera de las articulaciones dañando tanto los huesos como las articulaciones. La artritis reumatoide causa dolor, hinchazón y rigidez.
- La Fibromialgia: Es un síndrome del dolor que tiene influencias sistémicas. El dolor, la rigidez, y los puntos blandos localizados se encuentran en los diversos músculos y tendones, espina dorsal y hombros.
- La gota: Es una derivación de la artritis causada por la deposición de los cristales del ácido úrico en la cavidad común y alrededor de ella, en los tejidos suaves, produciendo la inflamación y dolor severo. El dedo gordo es el más afectado, pero otros pueden también ser inflamados.
Te damos algunos consejos para poder aliviar y reducir el dolor de articulaciones.
Alimentación: Una dieta sana y equilibrada es importante para la salud en general y puede ayudar a prevenir la artritis o disminuir los síntomas. Algunas vitaminas como el calcio, vitamina C y aceite de pescado Omega 3, son esenciales para el cuidado de las articulaciones:
- El calcio: Ayuda a mantener los huesos fuertes y sanos. Se puede encontrar el calcio en alimentos como la leche, el yogur, el brócoli, la col rizada, y los higos.
- La Vitamina C: Varios científicos han demostrado que el consumo de esta vitamina también puede ayudar a reducir el riesgo de artritis. Las naranjas, fresas, kiwis y otras frutas y verduras poseen un alto contenido en vitamina C.
- El Omega 3: El pescado azul como el salmón, las sardinas y la caballa son ricos en aceite de pescado Omega-3 y ayuda a mantener sanas las articulaciones.
Ejercicio: Cuando la artritis causa dolor y rigidez, puede resultar difícil hacer ejercicio, sin embargo practicar actividades de bajo impacto, pueden ser muy beneficiosas para mejorar los síntomas y reducir el dolor de las articulaciones. Algunos de los deportes que puedes practicar y que te ayudarán son la natación, ciclismo, tai chi, yoga o incluso simplemente salir a caminar. Algunos estudios han demostrado que el ejercicio puede aliviar el dolor de rodilla con tanta eficacia como un medicamento.
Perder peso: Mantener un peso saludable ayuda a evitar el exceso de presión sobre las articulaciones. Cada medio kilo de aumento de peso implica también un aumento en la carga de tensión sobre tus rodillas ya que supone como 4 veces esa cantidad. Está científicamente demostrado que perdiendo tan sólo 5kg puede mejorar la salud de las articulaciones y reducir su riesgo de osteoartritis de rodilla en un 50%.
Consulta con personal especializado o con un entrenador personal para que te puedan ayudar y mostrar la manera correcta de hacer cada ejercicio, evitando el riesgo de padecer lesiones o tensión excesiva en las articulaciones.
Postura y movimiento: Tanto al sentarte como al levantarte, mantén siempre la espalda recta. Cuando estés sentada en la oficina, delante del ordenador o simplemente en el sofá, levántate y camina cada 30 minutos más o menos.
- Cuando utilices el ordenador asegúrate de que adoptas una buena postura, que la parte superior de la pantalla esté al nivel de los ojos, y si es necesario utiliza un ratón y teclado ergonómico.
- Cuando levantes peso, utiliza las articulaciones más grandes y más fuertes alineando las manos, los antebrazos y apoyando los objetos cerca de tu cuerpo. Siempre que sea posible, desliza el objeto que deseas mover por el suelo en lugar de cogerlo con las manos.
Terapias Alternativas: Los masajes y la acupuntura son terapias alternativas que pueden ser muy eficaces y pueden ayudarte a reducir los síntomas de la artritis.
- La acupuntura podría ayudar a algunos pacientes y la rigidez o el dolor de articulaciones se puede aliviar con un masaje de tejido profundo, técnica utilizada para tratar las capas más profundas del tejido muscular.
Cosas que debes evitar: Evita comer alimentos precocinados y haz elecciones saludables cuando comas fuera de casa. Por ejemplo una elección sana y excelente sería: carne o pescado a la parrilla, ensalada o verduras a la plancha y bebidas azucaradas.
- Evita también el tabaco: Los fumadores tienen un mayor riesgo de fractura de hueso que los no fumadores. El tabaco puede reducir la masa ósea y puede provocar osteoporosis.
Suplementos: Los suplementos alimenticios como la glucosamina, los ácidos grasos omega-3 y el calcio se toman con frecuencia para aliviar la artritis y los dolores en las articulaciones.
Los suplementos de glucosamina y condroitina son combinados para obtener un resultado con mayor eficacia y sinergia en el mantenimiento del cartílago y para fortalecer tanto la función muscular como los huesos.
- La glucosamina se encuentra de forma natural en el cuerpo ayudando a mantener el buen funcionamiento de las articulaciones y los tejidos conectivos, sin embargo con la edad o por lesiones se reducen los niveles de glucosamina de forma notable, por lo que es muy recomendado aumentar las reservas con complementos nutricionales. A menudo, se toma glucosaminas junto con otros suplementos como la condroitina, ya que de acuerdo a los estudios se ha demostrado que son más eficaces cuando se combinan.
- La condroitina es otra sustancia que se produce naturalmente en el cuerpo, lo que contribuye a la lubricación de las articulaciones y al igual que la glucosamina se va perdiendo a lo largo de los años por lo que no está de más proporcionarle al cuerpo unas reservas extras a través de los suplementos.
¡Esperamos que este artículo os haya servido de ayuda!