Cuida tu sistema digestivo
En ocasiones por falta de tiempo descuidamos nuestros hábitos alimenticios. Sin embargo, cuidar de nuestro sistema digestivo es esencial para mantener nuestro bienestar y garantizarnos un buen estado de salud general.
¿Por qué es tan importante un sistema digestivo saludable?
El sistema digestivo es responsable de la descomposición de los alimentos que comemos y la formación de un equilibrio bacteriano en el tracto digestivo. Cuando estos niveles están equilibrados, el tracto digestivo protege el sistema inmunológico aumentando las defensas naturales. También proporciona otros beneficios para la pérdida de peso, garantizando que el desecho se elimine eficazmente del cuerpo. Como resultado, ayuda a energizar el cuerpo y la mente.
Desafortunadamente, los niveles de bacterias buenas pueden desequilibrarse por diversos factores como el estrés, la mala alimentación, la falta de sueño o el envejecimiento. No obstante, con sencillos cambios de estilo de vida se puede mejorar la digestión y ayuda a evitar problemas digestivos, como la acidez estomacal, distensión abdominal, diarrea, estreñimiento y náuseas.
¿Qué hacer?
Establece un horario regular para las comidas: Trata de comer cada pocas horas para evitar pérdida de energía y además evitar los antojos de comer dulce entre horas, ya que el cuerpo lo interpreta como una falta de azúcar y genera la necesidad de ingerir algún alimento con azúcar para aumentar la energía.
Bebe mucho líquido: La deshidratación es la principal causa de estreñimiento. Los líquidos tibios, especialmente en las mañanas, ayudan a estimular los movimientos intestinales. Mantener el cuerpo bien hidratado también impide comer en exceso.
Bebe té de hierbas: Tomar un té caliente durante o después de la comida puede ofrecer numerosos beneficios para la salud. El té de menta puede ayudar a aliviar las molestias causadas por la hinchazón y el gas, y el té de jengibre puede aliviar las náuseas y distensión abdominal.
Añade probióticos en tu dieta: Los probióticos más populares tales como acidophilus, ayuda a equilibrar "buenas" bacterias en el tracto digestivo y mejorar el funcionamiento del sistema digestivo.
Incrementa la fibra a tu dieta: Aumentar el consumo de fibra, reduce el apetito y aumenta la sensación de saciedad. Ayuda a retrasar la absorción de los alimentos en el intestino y por lo tanto crea una liberación constante de energía, en lugar de los picos de azúcar. Algunos alimentos ricos en fibra como las verduras, frutas, frijoles y el suplemento alimenticio DigestiWell Plus™ que contiene polvo de la cáscara de psilio, pueden ayudarte a regular el bienestar digestivo.
Come despacio: El cerebro puede tardar unos 20 minutos en recibir la señal desde el estómago de que ya está lleno. Para evitar comer más de la cuenta y el malestar que produce la pesadez, es conveniente comer despacio, masticando bien y saboreando los alimentos.
Haz ejercicio: Hacer ejercicio de forma regular ayuda a mover los alimentos más rápido a través del intestino grueso debido a las contracciones musculares, mantiene las heces suaves y fáciles de desechar. Sin embargo, es importante no realizar actividades agotadoras una o dos horas después de comer, ya que esto podría conducir a la indigestión y la acidez estomacal.
¿Qué NO hacer?
NO comas demasiado rápido: Asegúrate de masticar bien los alimentos antes de tragarlos. La producción de saliva permite la producción de enzimas digestivas fuertes. Los expertos recomiendan masticar unas 20 veces cada bocado y los estudios sugieren que cuanto más se mastica, menos se come.
No cocines demasiado las verduras: Las verduras crudas contienen muchos nutrientes que se pueden perder durante el proceso de cocción. Trata de limitar el tiempo de cocción tanto como sea posible para preservar los nutrientes ya que ayudan en el proceso digestivo.
No comas frutas con otros alimentos: La fruta necesita poco tiempo para ser digerida y si la mezclamos con otros alimentos, significa que permanecerá durante más tiempo en el estómago y puede causar indigestión. Espera de 20 a 30 minutos después de una comida para tomar la fruta. Comer fruta con el estómago vacío fuera de las comidas como snack, es mucho más saludable.
NO bebas agua fresca o bebidas con gas antes o durante las comidas porque diluye el flujo digestivo: Las bebidas muy frías retardan la digestión, ya que solidifican los alimentos grasos que acabamos de ingerir. Lo mejor es optar por tomar una bebida caliente o tibia después de una comida para una buena digestión y evitar la flatulencia.
NO cenes demasiado tarde: Trata de comer por lo menos dos horas antes de dormir. Cenar demasiado tarde, puede tener un impacto negativo sobre el peso y el metabolismo, de hecho, comer tarde por la noche interactúa con las hormonas que son producidas por el cuerpo para fomentar el sueño, como la melatonina.
NO te eches la siesta justo después de comer: Esto ralentizará el sistema digestivo, ayuda a que los ácidos del estómago suban hacia el esófago cuando estés acostado, lo que aumenta las probabilidades de sufrir de acidez estomacal.
¡Comparte con nosotros tus consejos para una buena digestión!