Post-bióticos, el suplemento del futuro

Post-bióticos, el suplemento del futuro

La alimentación, como en muchas ocasiones hemos repetido, es un elemento esencial para proteger nuestras defensas y así evitar infecciones y enfermedades. Entre los alimentos que son especialmente positivos para reforzar el sistema inmune son las frutas, verduras, frutos secos y proteínas vegetales.

Como bien sabes, los suplementos son el otro gran aliado para protegernos, y entre ellos destacan las vitaminas antioxidantes, C y E, el zinc y los probióticos. De estos últimos vamos a hablar en este artículo y en especial de un nuevo concepto que se está investigando y que se puede convertir en el suplemento más vendido en el futuro: los postbióticos.

Probióticos y prebióticos

Cuando hablamos de microbiota intestinal, son dos conceptos los que usamos mayoritariamente y quizás a veces se confundan: prebióticos y probióticos. A estos dos conceptos hoy añadimos los postbióticos. Vamos a explicar brevemente estos conceptos:

  • Los prebióticos son compuestos presentes en la dieta, fundamentalmente fibras, que alimentan y nutren a las bacterias beneficiosas del intestino, y estimulan la capacidad defensiva y la actividad de los microorganismos presentes en la microbiota intestinal. Las mejores fuentes de prebióticos son los alimentos vegetales, semillas y raíces. La inulina es uno de los prebióticos más consumidos como suplemento.
  • Los probióticos son alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos que cuando los consumimos se suman a los ya presentes en nuestro intestino. Tomar estos alimentos o suplementos nos ayuda a aumentar el número de bacterias buenas en el intestino. Tomar probióticos puede ser beneficioso para repoblar la microbiota cuando necesitamos compensar la disminución de bacterias en el intestino, como por ejemplo cuando tomamos antibióticos.

¿Y los postbióticos?

Los postbióticos son sustancias generadas por los propios microorganismos. En este caso no hablamos de alimentos o suplementos que ingerimos, sino de sustancias que las propias bacterias generan cuando se alimentan de los prebióticos. Estas sustancias se generan tras el proceso de fermentación de las bacterias y cumplen una función esencial para  mantener óptima la flora intestinal.

También conocidos como metabióticos, están siendo investigados con el fin de poder comercializarlos en forma de suplementos en el futuro.  SI finalmente esto se consigue, los postbióticos concentrarán en un mismo suplemento, las propiedades de los probióticos y los prebióticos.

Conclusiones

Nuestro sistema inmune se compone de una capacidad defensiva innata vinculada a la genética y a las condiciones de salud de cada persona y una inmunidad adquirida, que se consigue a través de suplementos, medicamentos o incluso vacunas.

Además de una alimentación rica en fibra, frutas, vegetales y legumbres, puede ser importante reforzar nuestra microbiota intestinal mediante suplementos que compensen la pérdida de bacterias beneficiosas en nuestro organismo, especialmente en personas que puedan sufrir de inmunodeficiencia, como personas con obesidad o con una alimentación insuficiente.

Si bien lo más importante es mantener hábitos de vida saludables, los suplementos pueden ayudarnos a reforzar nuestra salud digestiva y los prebióticos y probióticos cumplen un papel fundamental.

En el futuro es posible que se comercialicen suplementos de postbióticos, conocidos como sustancias generadas por las propias bacterias de nuestro cuerpo (probióticos) cuando se alimentan de los prebióticos presentes en nuestra dieta.

Dicen que el intestino es el “segundo cerebro” por su capacidad de actuación autónoma y la relevancia que tiene para nuestro estado de ánimo. Cuidar nuestro sistema digestivo es cuidar nuestra salud emocional.